Como sabes, nos gusta siempre hablar sobre los grandes bajistas que han marcado la pauta para muchos de nosotros, quienes con su talento, dedicación y pasión por el instrumento que amamos, han inspirado a miles y nos animan a estudiar más a fondo este bello instrumento. Hoy queremos hablar de un GENIO del bajo: Pino Palladino, una leyenda viviente que inclusive Trent Reznor (Nine Inch Nails) catalogó como el mejor del mundo. 

Giuseppe Henry Palladino, mejor conocido como Pino Palladino, es sin duda uno de los grandes bajistas en la historia de la música. Aunque posee una gran experiencia en el rock and roll, blues y r&b, su talento le ha permitido trabajar en otros géneros como el jazz, funk y soul. De ascendencia italiana, este hombre nació en Gales un 17 de Octubre de 1957, se mantiene actualmente activo en una carrera llena de éxitos que inició en 1973.

En un principio, a la edad de sus 14 años se dedicó a tocar la guitarra, pero tres años más tarde se inclinó por el bajo eléctrico, una decisión que cambio su vida sin prever el enorme éxito que tendría con este instrumento, al punto de participar con artistas de la talla de Elton John y Eric Clapton. La primera banda en la que comenzó su carrera fue con la formada por Jools Hollands, con quien saldría de gira por Inglaterra y Estados Unidos, además de grabar dos álbumes. Luego de su paso por la banda de Jool Hollands, se unió a Paul Young con quien estuvo de gira y grabando durante más de cinco años. Un ejemplo claro del éxito de esta nueva etapa productiva fue la versión del clásico de Marvin Gaye: Wherever I lay My Hat (That’s my Home), una pieza que se mantuvo durante tres semanas en el puesto número 1 en el Reino Unido. Aquello ocurrió en el verano de 1983 y la canción Love of The Common People tuvo la misma suerte.

Además de su impresionante talento, es probable que la razón principal de la fama de este gran bajita sea por su increíble técnica a la hora de tocar el bajo fretless, es decir, un bajo que no cuenta los trastes del diapasón: esta es una condición en donde la intensidad de las notas no será siempre exacta y solo dependen del oído y la precisión del intérprete, muy similar al contrabajo. Una condición que en el jazz, por ejemplo, proporciona una gran ayuda cuando se ejecutan piezas de improvisación. Este es sin discusión su principal aporte a la historia de la música y el bajo, lo que combinando con el efecto chorus a lo que además añadía frecuentes acordes y riffs solistas, le permitieron crear un sonido único y característico, es decir, su sello personal. Un sello que escapaba al sonido genérico utilizado habitualmente por los bajistas que empleaban las notas bajas en la composición de temas comerciales. Sin embargo, hacia la década de 1990, Palladino alternaba de vez en cuando del bajo sin trastes a uno con trastes, al igual que los de 4 a 6 cuerdas.

Su talento en la técnica del fretless, se convirtió en un tópico bastante requerido por diversos artistas de esa época y de la talla Gary Numan, John Mayer, Paul Young, Richard Ashcroft, David Gilmour o Don Henley. La experiencia que posee es tan reconocida que por lo mismo una empresa como Fender ha fabricado varios instrumentos personalizados que llevan su nombre. Ya esto de por sí demuestra que se ha ganado el título de ser una leyenda en su arte.

Pino Palladino tiene una larga carrera como bajista. Detenerse a explorar toda su trayectoria es una tarea agradable y a la vez exhaustiva, a través del cual es inevitable descubrir el gran perfil que su experiencia le ha otorgado. Ha estado en diversos proyectos con numerosos artistas como Melissa Etheridge, Richard Wright, Mike Pino Lindup, Manu Katché, Phil Collins, entre otra cantidad que conforman una larga lista. Todo esto le ha permitido nutrirse de distintos estilos que lo han hecho madurar profesionalmente. Se trata de un artista versátil, bastante querido y valorado por su desempeño, por lo que puede encajar en cualquier banda que lo adopta sin dudarlo para llevarlo en sus giras, añadiendo un factor de «show» aún mayor. 

El vocalista de la agrupación The Verve, Richard Ashcroft contó con su participación en la elaboración de su álbum como solista. Sorprendido por el sonido natural y el talento del intérprete, Richard comentó: “El puede tocar cualquier cosa. Él es una de las únicas personas en el mundo que puede replicar completamente el bajo de esa especie de Beach Boys/Scratch/Walker Brothers. El puede obtener ese sonido si quieres. Por eso fue muy liberador trabajar con él”. Después de esto ambos se unieron para salir de gira en el periodo del año 2000. En las noticias más actuales de los últimos cinco años habría que destacar que junto a la cantante inglesa Adele grabó el disco 21, el cual fue galardonado por muchos premios. Y el año 2013 se encontró de gira con la banda Nine Inch Nails de la cual acabó por convertirse en su bajista oficial. Trent Reznor, líder de la misma agrupación ha dicho que este genio de la música “probablemente sea el mejor bajista del mundo”.