Ha sido el año más extraño de la historia, pero en medio de cualquier circunstancia podemos sacar lecciones, aprendizajes y salir fortalecidos. Así que quiero compartir contigo las 4 lecciones que me dejó el año 2020.

¿Y esto tiene algo que ver con el bajo? Claro que sí, pero creo que va mucho más allá y por eso quiero compartírtelo.

Ha sido un año desafiante, hemos navegado aguas desconocidas y hemos sido expuestos a nuestra fragilidad como humanidad. Lo que considerábamos como seguro, en muchos casos, se ha esfumado en cuestión de meses y hemos aprendido a dar valor a las cosas que realmente importan y, no se en tu caso, pero yo no quiero salir igual del 2020.

Creo que este es el momento ideal para compartirlo contigo, así que, aquí van mis 4 principales lecciones de este año:

1. Perspectiva y agradecimiento: este fue un tiempo de recuperar la perspectiva, redescubrir lo que verdaderamente importa: la salud, la familia, el poder trabajar… Es normal que en medio de tanta noticia desconcertante y estresante nuestra mirada se dirija a todo lo malo que está sucediendo, pero he aprendido que yo soy dueño de mis perspectiva, yo puedo decidir el enfoque que le doy a las cosas y te lo digo, yo he decidido un enfoque de agradecimiento.

No significa que todo está perfecto, no. Pero sí significa que yo decido ver las cosas buenas que tengo a mi alrededor, sin importar las circunstancias, ¡eso lo ha cambiado todo!

En medio la frustración o la tristeza, he decidido ver las cosas positivas, lo que sí tengo, y me ha dado energía y ánimo para continuar. No pierdas la perspectiva, está en tus poder la decisión de enfocarte en lo correcto, lo que te edifica y no lo que te destruye.

2. El momento de iniciar era ayer, pero el siguiente mejor momento es HOY: ¿Cuántas cosas dábamos por sentadas y hoy han cambiado por completo? De alguna manera este año nos hizo ver con más claridad que no somos eternos (como a veces creemos), hemos visto con claridad las cosas que hemos postergado y que hoy tenemos la oportunidad de iniciar o retomar.

Te he contado sobre mi huerta casera (sé lo que estás pensando: “ya Chiqui, no sigas con eso”, jaja), pero es que realmente me he dado cuenta que hay muchas cosas que siempre he querido hacer y que por A o por B termino postergando y dejando en el olvido.

No se tú, pero yo no quiero que se me escape la vida sin cumplir los sueños y las metas que por años he tenido. No quiero que se me escape mi tiempo sin desarrollar mi pasión, sin capacitarme o sin tomar acción en lo que quiero lograr.

Este es el momento para iniciar, no lo hice antes, pero no dejaré que se escape más tiempo sin tomar esa decisión que me puede hacer feliz, que me puede acercar a la meta.

En tu caso, ¿Qué es lo que necesitar empezar hoy?, ¿Cuál es tu meta?, ¿SABER tocar el Bajo? Ha sido hermoso conocer, literalmente, la historia de cientos de alumnos del Instituto que tomaron esa decisión en este año y que les ha cambiado la vida. Colegas que no sabían nada y ya están tocando, leyendo música, entendiendo la música y disfrutando, al fin, del bajo como siempre lo habían soñado.

Si algo me ha dejado este año, es la decisión de tomar acción, de ser pro activo en pos de lo que me apasiona.

3. ¡Nunca Pares de Aprender, Nunca pares de Avanzar! Hace 10 años, cuando empezamos con el Instituto de Bajo, éramos unos locos. “¿Estudiar en línea? No, eso no va.”, eso nos decían, mira donde estamos ahora.

Hoy el mundo se ha lanzado al internet (los profesores de música también), pero nosotros vimos esto hace más de 10 años y lo iniciamos con la convicción de que es una herramienta fabulosa para desarrollar tu pasión desde casa, para darte lo mejor de lo mejor al alcance de un click… 10 años después, el tiempo nos ha dado la razón y me llena el corazón de alegría el saber que con este curso de bajo en línea, decenas de cientos de colegas están logrando sus metas y sus sueños de aprender bajo eléctrico.

La lección que me queda es que no debemos parar de capacitarnos, no debemos dejar de avanzar. Sin importar lo que digan, no podemos dejar de aprender cosas nuevas, no dejemos de reinventarnos, de renovarnos. Y si tienes una meta, no te detengas, no que vaya a ser sencillo, pero no subestimes el poder de los pequeños pasos, pues son los que al final te llevan a la meta, los que te ayudan a alcanzar la visión. Como siempre te digo: «despacio porque tengo prisa”  

4. El valor enorme de la Comunidad: Este punto está ligado al primero (la perspectiva), y es que este año me ha recordado el valor de la comunidad, de la gente que nos rodea. ¿A quiénes estás escuchando? ¿Qué te dice tu círculo de amigos? ¿Te animan o te tiran al suelo? La gente que nos rodea es esencial en nuestra vida, son esenciales para mantener una perspectiva positiva y saludable.

Este año lo he visto, más que nunca, en la comunidad del Instituto de Bajo. Es increíble ver y escuchar  a bajistas de todo el mundo animarse, apoyarse y saber que están juntos en el mismo barco. Te pregunto: la gente a tu alrededor, ¿te anima o te desanima?, ¿te llenan de positivismo o te muestran siempre todo lo malo? ¿te apoyan en tus metas o te traen al suelo?

Esto es vital y es de mis lecciones más valiosas en este año loco, yo quiero rodearme de gente que me rete, que me anime, que me recuerde que lo puedo lograr, que me enfoque en la perspectiva correcta y que comparta mis metas. Porque en los momentos de desánimo o crisis son ellos los que me pueden ayudar a recobrar la visión, levantarme los brazos y animarme a salir adelante.

Bueno, si llegaste hasta aquí te felicito y te doy las gracias por haberme dado el privilegio de caminar contigo durante este año que no olvidaremos, pero del que sacaremos mayor ganancia.

Gracias por danos la oportunidad de aportar valor a tu vida con lo que más nos gusta: la música y el bajo. Nuestro compromiso contigo es que (como en el punto #3) no dejaremos de avanzar, seguiremos trayendo valor a tu desarrollo musical y estaremos para ti, para acompañarte en tu caminar musical, para disfrutarlo juntos y hacer de este viaje una aventura.

De parte de todo el equipo del Instituto de Bajo, te deseamos un 2021 lleno de bendiciones y de música.